Margarita Aurelia Gómez, José Rafael Maldocena y Pedro Tobares compartieron un desayuno y recordaron cientos de anécdotas en más de 30 años de trabajo en el Municipio.
Esta mañana, el intendente Maximiliano Frontera agasajó a Margarita Gómez, José Maldocena y Pedro Tobares, tres empleados municipales a quienes les llegó la jubilación. Junto al equipo de la Secretaría de Gobierno, compartieron un desayuno en el salón azul.
“Llegué con mis niños chicos y ahora ya están casados. Tengo muchas anécdotas y me voy contenta pero por otro lado también triste, porque esta fue mi segunda casa. Este encuentro es un incentivo para el empleado porque a veces no se los ha reconocido. Por eso celebro este gesto del intendente”, expresó Margarita.
La mujer se despidió de su trabajo en Secretaría de Gobierno tras acumular 33 años como empleada municipal.
Tobares pasó 42 años en el Municipio: estuvo en Servicios Públicos, Riego y los últimos 25 los caminó en el cementerio municipal “San José”. “Cuando me retiré les di las gracias a todos porque aquí pude criar a mis 5 hijos. Ahora me quedaré en casa porque soy asmático y tengo diabetes. Estoy contento por lo que me han dado”, sostuvo.
Maldocena es quien más tiempo tiene como empleado municipal, de hecho en octubre cumpliría los 48. Cuando ingresó a trabajar, el edificio de la Comuna ocupaba apenas la misma manzana pero nucleaba las diferentes áreas, incluidos los talleres, que supo recorrer José. “Estuve en pavimento y recolección y tengo buenos recuerdos. A veces sueño que ando trabajando con los amigos, arriba del camión. He hecho amigos y tuve grandes compañeros, incluso con los capataces que me tocaron sentí que éramos del mismo equipo”, recordó con una sonrisa.