La actividad permitida abarca indumentaria, calzado, marroquinería y talabartería, juegos y juguetes, productos de cuidado personal, pinturerías, construcción, decoración y viveros. Estos se suman a la venta de repuestos y partes de autos, motos y bicicletas más artículos de librería e insumos informáticos.

Para poder llevar adelante la comercialización, el propietario del local debe ingresar a www.sanluis.gov.ar/coronavirus y registrar todos los datos correspondientes a su pequeña y mediana empresa. Allí mismo tendrá que completar otro formulario más con la información del personal autorizado para realizar el traslado de la mercadería.

Además, el comerciante debe asegurar una correcta desinfección del paquete: utilizar solución de alcohol al 70%, previo a la entrega; cada establecimiento deberá proveer un kit de higiene personal al repartidor que incluya un tapabocas y un rociador con solución de alcohol al 70%.

Recomiendan implementar el pago con tarjeta de débito o crédito, para reducir las posibilidades del contagio con el dinero, aunque en el caso de pago en efectivo el comercio, el repartidor y el cliente deberán higienizarse las manos de manera inmediata luego de la manipulación de los billetes

El repartidor y el cliente deben cubrirse con tapabocas la boca y la nariz y mantener la distancia mínima de 2 metros cuando llegue el pedido.

Los clientes, una vez que arriba el producto, también deben prestar atención a lo siguiente: verifique que el repartidor rocíe el paquete con la solución de alcohol. Evite subir y bajar por el ascensor o las escaleras si vive en un edificio, y procure no compartir el paquete con nadie. Elimine la envoltura externa y lávese las manos antes de manipularlo. Desinfecte la superficie donde apoyó el paquete. En caso de que el cliente verifique el incumplimiento sobre alguna de las medidas establecidas en este protocolo, deberá informar al responsable del establecimiento donde se realizó el pedido.